sábado, 14 de junio de 2008

Rimando con Emilio


Emilio dice: Si la rima la dominas y de prosa, escribes bello, no creo te falte aquello,.... ¿que tal vas con la cocina?; seguro que eres divina con poco de esto y aquello.


Gracia responde: Como ve pues Don Emilio, Mi nombre no es condimento, Ellas rompieron el velo y me inspiran desde el credo el pseudo..nimo que contento se me cae de los dedos cuando firmo un nuevo cuento.
Como no he de agradecerles que me diera en su destello mi cadena de Rosarios un nombre..cito tan bello para usarlo como sello.
La cocina, Don Emilio, se me da muy bien cuando tengo oportunidad de ¨amansarla¨ jejejejeej.


Emilio: Eso del Don, no me cuadra, pues soy persona sencilla; soy un pastor de La Mancha que ante tanta maravilla, escribe versos y canta. Licenciado de borregas; la Pastoral de La Mancha, me hizo de ese Cum Ladae, que la gente tanto ensalza. Aprendi a silbar al perro para entrar en la majada a la rebelde Carlota, que es una loca muy cabra y a veces parece idiota. Con mi cayado a las liebres, la capturo a la carrera; los esparragos de sierra son mi plato mas alegre. Hay una fuente abundante a la sombra de un olivo, a la vera del camino que tranquilo en un instante, bebo mi bota de vino. Solo a la vida le pido que no cambie el oficio, el ser pastor es mi vicio, y puro el aire respiro sin padecer sacrificios.

Gracia: Emilito, mi pastor Que te queda bien el nombre Pues desde el bravo esplendor Conque comienzas tu día Pastoreando huestes de hombres Cibercielos y el humor Que a tus oídos resuena Con comentarios de amor. Y la prosa, nada digo O digo: !cielos!, !que flor! Por no decir poesía Donde un maestro sin voz Interpone las estrofas y Los versos cual mejor Para no decir soneto, Que nos das como lección De métrica y maestría. Siempre serás el mejor. Y te quiero.
Me encantan las aceitunas miam, miam sobre todo si son negras y bien carnudas. Las verde las prefiero rellenas con piñones o con almendras. Delicioso. Besos


Emilio: Con tu cariño me pagas, -que ya es pagar en la vida-, solo por verte servida de esas bellas carcajadas que nos muestras divertida iluminando tu cara. He de guardar ese escrito que en loa no bien ganada, me ha hecho sentir en mucho lo que yo valoro en nada. Todos maestros ya sois en el arte de la vida, mostrais cariño enseguida y vuestros versos me dais a poco de mi partida. No hay engaño, soy mayor, no dare mi despedida, hasta decir que los quiero y que Emilio, no os olvida.
Ayer me comi una bote de aceitunas, rellenas de,...¡ jalapeños!. Tengo el,- salvese la parte-, en carne viva. ¿Como podeis tomar tanto picante, y luego permanecer sentados ?, no comprender muá.


Gracia: Pero Emilio, Hay que comer de a poquito, que te puedes enfermar por goloso, no te explico como te queda la parte !Aceitunas! sin picante. solo un poquitin de vino acompañado del queso que te espera haciendo guiños. ! Madre mía! !que hambre! Besitos amosos y dulzones.


Emilio: Con tu gracia y tu salero, me explicas que no me pase en comer los jalpeños, pero yo me tomo el empeño de comerme su picante de las aceitunas grandes y de beberme hasta el ordeño por ser este mi deseo; por eso sufro al instante cuando tengo que sentarme en ese sitio tan feo.

No hay comentarios: