miércoles, 10 de diciembre de 2008

Ausente


Enséñame a decir adiós
Tan sólo con palabras
Para hacer del humo
El aliento que te busca.

Ciega hacia mí tus miradas
Enséñame a ya no pertenecernos
A no juntar el tiempo de las hojas
Con la luz pálida del alba.

A tus Ojos


Si la vida me diera un instante a tu lado,
Para mirar tus ojos y bañarme en el ámbar,
De las aguas que duermen en el fondo dorado,
De tu mirar tranquilo que cobija tu alma.

Sumergirme quisiera y ondular sin reparos,
Siguiendo la corriente de tus aguas silentes,
Con mi luz encendida hundiéndome en el claro,
De tus ojos que a veces detienes en mi frente.

Nada mas yo quisiera que mojar mi velero,
Navegar dulcemente con el ancla levada,
Y dejarme llevar por la brisa y consuelo,
Que levantan tus parpados al llegar la alborada.

Una mirada abrazo, una tierna mirada,
Izan anchas mis velas como si fueran ráfagas,
Y anclada en tus pupilas, tiernamente quedada,
Me rindo ante tus ojos alojada en tus lágrimas.

Amado que te llevas contigo mí consuelo,
Sin comprender siquiera porque amo tu mirada,
Levanta las cadenas de esos dos tus luceros,

Y déjame vivir para siempre en su calma.

La Barca de las Palabras

Emblema