sábado, 9 de agosto de 2008

Anclaje


De este viaje por fin,
He echado mi ancla,
En la fuente que franca,
Ha esperado por mí.

Aciagos días fueron,
De tanto deambular,
Para poder llegar,
Hasta ti, mi consuelo.

Como si fuera cumbre,
De aguas verde marina,
La veo cristalina,
Ofrecerme la lumbre.

Por eso como marca,
Y sin querer volver,
He varado mi barca,
En pleno amanecer.

Arrecifes no fueron,
O rocas que no vea,
Sino porque ella crea,
En mi ser la pasión.

Desde ahí cada día,
Cada noche serena,
Esparciré en la arena,
Mi alegre poesía.

Quiero que nadie venga,
Arrancar a mi barca,
De la hermosa comarca,
Qu´es la fuente divina.

Te invito marinero,
De la vida y el llanto,
A cubrir con su manto,
Tu cuerpo y tus desvelos.

Deja que el viento sople,
Las velas de tu barca,
Que llegue a la comarca,
De la fuente y se acople.

Cual luz de tus desvelos,
A su lado tendrías,
Como yo cien luceros,
De risas y consuelos,Y eternas armonías.

No hay comentarios: