domingo, 30 de noviembre de 2008

Mi Silencio

El silencio se hace tarde en mis entrañas,
me corroe por dentro,
me hace trizas la sangre.

El silencio es mi aliado predilecto,
anda rondando por los muro,
se agazapa en cada esquina de la casa.

El silencio en así,
se instala y se aclimata.
Trepa por las paredes
me mira frecuentemente
desde el techo.

El silencio es como yo:
Silencioso.

2 comentarios:

Yeli dijo...

Mi amiga... conozco el silencio también y sus consecuencias. Te comparto algo que escribí hace un tiempo.
Un abrazo
Yeli

Hay silencios

Hay silencios envueltos en ropajes de deseo.
Hay espacios silentes que dejan huellas de ausencia
como hálito que nos llega en ecos del mas allá.
Impulsado estímulo que se arrastra como un soplo.

Hay silencios trenzados por alegrías mustias,
retoños anticipadamente marchitos,
alma lánguida que se entretiene
con la sonora música del olvido.

Hay silencios que atraviesan
y golpean de un punto a otro el corazón.
Rozan con el cuerpo el suelo,
encaminando los inmóviles pasos
por la ruta del desconsuelo.


©YGC/AMORA

G R A C I A G A D E L dijo...

Querida Yeli,
Hay tan pocos silencios en la vida y tantas estridencias que cada vez amo más mi silencio. En el silencio hay sólo luz incluyendo la música que deseo. Y estan las palabras escritas, la voz de la mañana, el concierto de la eterna vida.
Gracia